lunes, 27 de febrero de 2017

El Lago de Carbono Fundido que puede destruir el mundo

Lago de Carbono Fundido Descubierto en EE.UU puede destruir el mundo en Cualquier Momento



Imagen de NASA: ¿Verde en Marte?

¿Verde en Marte?, imagen de NASA, la última fotografia del planeta no tan rojo que han publicado desde la agencia.



Si hay verde hay clorofila y oxigeno e hidrógeno junto a carbono y por lo tanto vida,... aún sin patas y ojos pero ya vimos una especie de cangrejo araña el año pasado saliendo de una grieta situada en un grupo rocoso y captado por Curiosity. 

La colonización y reparto para la explotación mediante robots e inteligencia artificial está firmado a día de hoy, ¿y saben quien han firmado?, las banderas que camuflan multinacionales. 

El Sistema Solar no es de los humanos como creen el 99%. 

Imagen reciente de NASA sobre Marte en el que la recreación en color (que ya nos toman el pelo que en 2017 no haya imágenes a color), nos muestran zonas verdes, muy verdes. Si hay verde hay clorofila, y si hay clorofila hay oxigeno e hidrógeno y carbono y metano como bien indican sensores..., cielo azul y por lo tanto atmósfera por débil que sea... atmósfera, y agua liquida en acuíferos internos y en suspensión, permafrost como podemos observar en la siguiente imagen descubierto al paso de las Rover, a pocos centímetros de la superficie.


El reparto de Marte es una realidad, ya han firmado y diseñado a día de hoy.

Mientras nos despistan con 7 planetas comunes a la Tierra y que hace 15 años, simplemente 15 años era imposible o remoto encontrar otros planetas similares a la Tierra, ahora aparecen como setas en el campo y lo que es más importante: nos hacen miran lejos cuando tenemos cerca, nos despistan con pistas inútiles.

Si NAsa anuncia una rueda de prensa a bombo y platillo por detrás están firmando tratados secretos, es su forma de actuar de siempre, no es nada nuevo.

Ra Station Club. 27 febrero, 2017.


¿Huesos de un ser reptiloide en Japón?




El Atlántico Norte puede enfriarse bruscamente este siglo.

Un nuevo estudio revisa proyecciones climáticas anteriores y eleva el riesgo hasta casi el 50%

El riesgo de un brusco y rápido enfriamiento en el Atlántico Norte a lo largo de este siglo es casi de un 50%, según un nuevo estudio que ha revisado proyecciones climáticas anteriores. Los modelos climáticos estudiados señalan bruscos enfriamientos, de 2 o 3 grados, en menos de diez años, en el Mar de Labrador, provocando poderosos descensos de temperatura en las regiones costeras del Atlántico Norte.

La posibilidad de un cambio importante en el clima del océano atlántico se conoce desde hace tiempo, como simbolizó película “El día de mañana”, de Roland Emmerich, en 2004.



Para evaluar este riesgo, investigadores de las Universidades de Burdeos y de Southampton han desarrollado un nuevo algoritmo que analizó 40 proyecciones climáticas contenidas en el último informe del GIEC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

Este nuevo estudio dispara la probabilidad de un rápido y brusco enfriamiento del Atlántico Norte a lo largo de este siglo, a casi un 50%. Los resultados de este trabajo se publican en Nature Communications, según informa el CNRS en un comunicado.

Detectada en todas las proyecciones de los actuales modelos climáticos, la ralentización de la circulación termohalina podría acarrear una transformación climática sin precedentes.

La circulación termohalina (CTH) es una parte de la circulación oceánica a gran escala que tiene una significativa participación en el flujo neto de calor desde las regiones tropicales hacia las polares, y tiene por ello una gran influencia sobre el clima terrestre.

Esquema de las corrientes de circulación termohalina/ Gran transportador Oceánico. Los surcos azules representan corrientes profundas, mientras que los surcos rojos representan corrientes superficiales. NASA.

40 proyecciones climáticas

En 2013, el GIEC, basándose en los resultados de una cuarentena de proyecciones climáticas, estimó que la ralentización de la circulación termohalina se instalaría progresivamente y durante mucho tiempo. Un rápido enfriamiento del Atlántico Norte a lo largo del Siglo XXI parecía entonces poco probable.

Sin embargo, en el marco del proyecto europeo EMBRACE, un equipo de oceanógrafos ha reexaminado esas proyecciones climáticas usadas por el GIEC, centrándose en un punto neurálgico del noroeste del Atlántico Norte: el Mar de Labrador, localizado entre la península canadiense de Labrador y la isla danesa de Groenlandia.

Este mar es el lugar de un fenómeno de convección que alimenta a gran escala la circulación termohalina. Sus aguas superficiales se enfrían considerablemente en invierno, se hacen más densas que las aguas profundas y se hunden hacia el fondo.

El calor de las aguas profundas se transfiere entonces hacia la superficie e impide la formación de banquisa, la capa de hielo que aparece por congelación del agua. Estudiando detenidamente este fenómeno de convección, los investigadores han desarrollado un algoritmo capaz de referenciar rápidas variaciones de temperatura en la superficie del océano.

Este análisis estadístico ha desvelado que 7 de los 40 modelos climáticos estudiados proyectaban un parón completo de la convección, engendrando bruscos enfriamientos, de 2 o 3 grados, en menos de diez años, en el Mar de Labrador, provocando unos poderosos descensos de temperatura en las regiones costeras del Atlántico Norte.

Un riesgo del 45%

Para averiguar si este brusco enfriamiento es verosímil, los investigadores se centraron entonces sobre la variable clave de la convección invernal, la estratificación oceánica. Estas variaciones verticales de la densidad de las masas de agua se reprodujeron en 11 de los 40 modelos. Y entre estos 11 modelos, que pueden considerarse como los más fiables, 5 simulan un descenso rápido de las temperaturas del Atlántico Norte, arrojando una probabilidad del 45%.

Estos resultados, obtenidos de modelos climáticos, deberán ser contrastados con los datos que aportará en el futuro el proyecto internacional OSNAP, que prevé la instalación de boyas fijas donde su produce el así conocido como el giro subpolar.

Un giro oceánico, o simplemente giro, en oceanografía, es cualquier gran sistema de corrientes marinas rotativas, particularmente las que están relacionadas con el movimiento de rotación terrestre, en especial, por la fuerza centrífuga de este movimiento en la zona ecuatorial.

Con los datos de OSNAP se podrá anticipar mejor un brusco enfriamiento en los próximos años. En cualquier caso, este riesgo debe ser tenido en cuenta en las políticas de adaptación al cambio climático en las regiones costeras del Atlántico Norte, según los investigadores.

Referencia

Abrupt cooling over the North Atlantic in modern climate models. Nature Communications (2017) 8. doi:10.1038/ncomms143

fuente/tendencias21.net

Extraterrestres en el Área 51: la confesión de Bushman

Las confesiones de Boyd Bushman en las que dijo haber trabajado en una base secreta de la Fuerzas Aéreas de EE.UU, están acompañadas de imágenes de cuerpos de presuntos extraterrestres.

El investigador aseguró que en el Área 51, en Nevada, se estudian naves y cuerpos de alienígenas que han caído en la tierra y han sido capturados por el ejército estadounidense. Boyd Bushman aparece en estos vídeos contando lo que conoció y le contaron sus compañeros de trabajo respecto a algunos proyectos reservados que incluirían el estudio y aprovechamiento de tecnología extraterrestre. Bushman dijo haber tenido acceso durante treinta años a material clasificado por el gobierno estadounidense, además de las fotografías que presenta en este video, que corroborarían sus confesiones.

Bushman no es el primer ingeniero o científico retirado del ejército que relata haber conocido programas que estudian y aprovechan los descubrimientos tecnológicos de inteligencias de fuera de este planeta.



El gobierno en la sombra trató de desacreditar esta información y lo consiguieron. No sé si será verdad o no, pero ¿y si fuera cierto?

Estos vídeos fueron grabados poco antes de su muerte en agosto de 2014:
Veritas Boss -24 febrero, 2017

La misteriosa mancha radiactiva que está cubriendo Europa que... ya ha llegado a España.


Noruega fue el primer país en detectar trazas de yodo-131 en el ambiente.
Están investigando el origen de esta radiación pero sigue siendo todo un misterio

Una mancha radiactiva está cubriendo Europa. Según el IRSN, un organismo francés especializado en riesgos nucleares y radiológicos, se han detectado partículas radioactivas en el ambiente.

Fue a finales de enero, en Noruega, cuando se notó la presencia de estas pequeñas cantidades de yodo-131 en el aire. En las dos semanas siguientes, este isótopo viajó con total rapidez por Europa y ha llegado a alcanzar países como Finlandia, Polonia, República Checa, Francia, Alemania e incluso el norte de España, según informaciones de The Barents Observer.



Pero, ¿de dónde viene esta radioactividad? Pues bien, aún es todo un misterio.

El IRSN informó en una nota de prensa de que "el informe preliminar afirma haber detectado por primera vez el isótopo durante la segunda semana de enero en el norte de Noruega", aunque el país que dio a conocer primero este asunto fue Francia.

De momento se han iniciado varios protocolos de búsqueda en los que se ha incluido al WC-135 Constant Phoenix, un avión de propósitos especiales utilizado por las fuerzas aéreas de EEUU que se encarga de recoger muestras de la atmósfera para detectar el origen de posibles explosiones nucleares.

Las principales teorías apuntan a una posible fuga radioactiva en la zona del Báltico. Aunque de momento, se descarta esta posibilidad ya que ningún país de Europa del Este ha informado de ningún incidente. Tampoco cabría la posibilidad de que proviniese de algún fallo en una prueba nuclear clandestina por parte de Rusia puesto que sólo se han encontrado trazas en lugar de una gran cantidad de isótopos.

Por descarte, todo conduce a las empresas farmacéuticas que utilizan el yodo-131 en tratamientos para el cáncer y enfermedades de tiroides. Sin embargo, este isótopo tiene una vida media de 8 días por lo que no supone una amenaza para la salud.

En el año 2011 hubo otro caso muy parecido en el que se detectaron partículas radioactivas en el ambiente pero, como esta vez, nunca se llegó a saber de dónde provenía. Aun así, las autoridades ya están trabajando en ello para prevenir cualquier tipo de problema en lo concerniente a la radioactividad.

fuente/.cuatro.com