martes, 4 de agosto de 2015

Gene Drive: Una nueva tecnología genética que pone al mundo en grave peligro

Numerosos científicos de vanguardia alertan sobre el peligro de las prácticas conocidas como “gene drive”, en las que organismos modificados genéticamente sobrecargados podrían propagarse en el medio natural y causar desastres ambientales.

La nueva y poderosa técnica para generar organismos “sobrealimentados” modificados genéticamente que pueden propagarse rápidamente en el medio natural, ha causado alarma entre los científicos que temen que pueda ser mal utilizada, de forma accidental o deliberada y que pueda provocar una emergencia sanitaria o un desastre medioambiental.

El desarrollo de la tecnología denominada “gene drive” promete revolucionar la medicina y la agricultura, ya que puede, en teoría, detener la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria y la fiebre amarilla, así como eliminar las plagas de los cultivos y las especies invasoras como las ratas y sapos de caña.

Sin embargo, los científicos en la vanguardia del desarrollo genético, creen que esta poderosa tecnología en manos equivocadas plantea una grave amenaza para el medio ambiente y para la salud humana, en caso de que fuera liberada accidental o deliberadamente en la naturaleza sin garantías adecuadas.

Algunos científicos incluso creen que la técnología del gen drive podría ser utilizada como arma biológica terrorista dirigida contra las personas o el ganado, porque el gene drive, permiten que los genes transgénicos se propaguen rápidamente como una infección viral dentro de una población, algo que con el tiempo será fácil y barato de conseguir.

“Del mismo modo que el drive puede conseguir que la proliferación de mosquitos no aptos para acoger y difundir el parásito de la malaria, posiblemente también podría utilizarse la misma técnica para difundir toxinas bacterianas letales para los seres humanos”, afirma David Gurwitz, genetista de la Universidad de Tel Aviv en Israel.

“Esta técnica tiene un enorme potencial para hacer frente a los problemas mundiales en materia de salud, agricultura y conservación, pero su gran capacidad para alterar las poblaciones silvestres fuera del laboratorio, exige cautela”, afirman los científicos.

Los investigadores comparan esta tecnología genética con una reacción nuclear en cadena, ya que permite que los genes transgénicos sean amplificados dentro de una población reproductora de insectos u otros animales sin ninguna intervención adicional una vez que el rasgo se ha introducido inicialmente. 

Y esto sucede incluso cuando el rasgo genético introducido es perjudicial para el organismo.

Los experimentos de laboratorio en moscas de la fruta han demostrado que un solo gen modificado introducido en una sola mosca puede “infectar” a prácticamente todas las demás mosca de la población reproductora en pocas generaciones.

Kevin Esvelt, un experto en genética del Instituto Wyss de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, dijo que la tecnología fue desarrollada teóricamente hace unos 10 años, pero que sólo ha sido posible desarrollarla en el laboratorio en los últimos dos años, gracias al descubrimiento de la sofisticada herramienta de edición genética CRISPR / Cas9.



Visto en : El Microlector

CaixaBank ingresa menos tras empezar a cobrar 2 euros a los no clientes por usar sus cajeros

Caixabank ingresa menos por las comisiones bancarias

La partida cae un 3,3% en el primer semestre por el descenso de las tasas de intercambio de las tarjetas y por el menor uso de sus cajeros

Los ingresos por comisiones bancarias puras han bajado un 3,3% en el primer semestre del año para Caixabank debido fundamentalmente a la disminución de las tasas de intercambio por la utilización de tarjetas y por la caída de las operaciones de no clientes en sus cajeros automáticos.

Aunque la entidad no ha precisado la cuantía de esa caída porque carece de datos, señala que ha sido así, que la entrada en vigor de la comisión de dos euros por la utilización de las terminales a los no clientes ha reducido el número de estas operaciones.

Cobro desincentivador

Hasta que decidió aplicar la comisión, el banco, como los demás, repercutía en la entidad del usuario de su cajero una comisión de unos 60 céntimos. Esa tasa ya no la carga, sino que cobra dos euros al no cliente. Ahora no se reciben los 0,60 euros y, según todos los síntomas, son pocos los ciudadanos que pagan los dos euros.

Caixabank ha recordado, de todas formas, que su propósito al introducir la nueva comisión no era aumentar sus ingresos, sino poner en valor la fuerte inversión en su sistema de cajeros, creada para dar servicio a sus clientes.

Los ingresos del primer semestre por comisiones en general, es decir, bancarias y de gestión, han crecido un 10,4%, empujados por las derivadas de los fondos de inversión --que han mejorado un 91,2%-- y de los planes de pensiones, que lo han hecho en un 17,1%.

Redacción 
Viernes, 31 de julio de 2015 - 09:45
http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2015/07/caixabank-ingresa-menos-por-las-comisiones-bancarias-23025.php

Impresionante crop circle reportado en Wiltshire – Fecha: 4 de agosto

4 de agosto, Wiltshire: Se reporta un crop circle con una estrella interior de 8 puntas. Crédito: cropcircleconnector.com

Se ha reportado un crop circle en Etchilhampton, una localidad de Wiltshire, Inglaterra, ubicado en el Valle de Pewsey, 4,8 km al este de Devizes.

A pesar de ser un diseño menos complejo que otros anteriormente registrados en Wiltshire, en su interior presenta una estrella de 8 puntas (similar a otro avistamiento anterior en Alemania), pero esta estrella interna no es tan visible, asemejándose a un “sello de agua”. 

Igualmente dentro e esta estrella se aprecia el sentido en espiral (en sentido horario) que tomaron las ramas de las plantaciones al ser “trabajadas”. 

Aplicando diversos filtros a la imagen se logra ver un poco mejor:4 de agosto, Wiltshire: Se reporta un crop circle con una estrella interior de 8 puntas. Crédito: cropcircleconnector.com

A continuación pueden ver las imágenes de este agroglifo reportado:


Crédito: MrGyro.co.uk

Crédito: cropcircleconnector.com


Crédito: cropcircleconnector.com

Crédito: cropcircleconnector.com

Crédito: MrGyro.co.uk

Crédito: MrGyro.co.uk

Crédito: MrGyro.co.uk

Crédito: cropcircleconnector.com

Crédito: MrGyro.co.uk

Crédito: MrGyro.co.uk


Crédito: cropcircleconnector.com

Crop circlesAug 4, 2015
http://exploracionovni.com/2015/08/impresionante-crop-circle-reportado-en-wiltshire-fecha-4-de-agosto/

La mitad de los países de la UE podría decidir sobre el TTIP en referéndum... pero no España

Un estudio de la Universidad de Colonia ve un "requisito insalvable" en la celebración de estas consultas debido al "rechazo de la población europea al TTIP". Hasta 14 estados miembros podría convocar una votación más allá de la ratificación parlamentaria a la que lo someterá la mayoría. 

El TTIP se puede dar de bruces con las votaciones populares.Un estudio de la Universidad de Colonia subraya la existencia de una carrera de obstáculos legislativos a la entrada en vigor del tratado de libre comercio e inversión entre la UE y Estados Unidos, conocido como TTIP. El estudio: " El proceso de ratificación en los estados miembros" describe la posibilidad de celebrar referendos en al menos en 14 de los Veintiocho países de la Unión, una opción que afecta, según el estudio, negativamente a la ratificación final del tratado. España no está en este grupo de países. 

Excepto Malta, 27 de los Veintiocho estados necesitan llevar el tratado, en caso de que se apruebe primero en el Parlamento Europeo, a sus respectivos parlamentos nacionales. "El prerrequisito de una ratificación adicional a nivel nacional" tal como el referéndum "puede representar un obstáculo significativo para los acuerdos de libre comercio", entre ellos el TTIP y el CETA (que negocian la UE y Canadá, aunque el segundo ha trascendido mucho menos). "Y este prerrequisito puede ser insalvable allí donde los referendos sean concebidos", continúa el texto "debido al rechazo entre la población europea" al TTIP. 

© Raúl Sánchez
Estudio "The Ratification Process in EU member States" 

En resumen, este trabajo deduce que cuanto más democrático y abierto sea el proceso de ratificación del TTIP, menos opciones tiene el tratado de ser aprobado. Así, el estudio ve posible que se convoque una votación en Bulgaria, Dinamarca, Irlanda, Grecia, Croacia, Lituania, Holanda, Austria, Francia, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Hungría y Reino Unido. Dos de estos estados, Francia y Holanda, ya rechazaron la Constitución Europea en 2005. El TTIP genera todavía un mayor rechazo a lo largo de la Unión según las pocas encuestas disponibles. En Alemania, donde bastaría con el trámite en el Bundestag, este rechazo también sería mayoritario, de acuerdo con los últimos sondeos. 

El informe de la Universidad de Colonia, de medio centenar de páginas, distingue entre "ratificación" y "aprobación interna". La académica autora del estudio, Anna Eschbach, cree que hay un "malentendido" entre ambos términos: el segundo, el de aprobación interna, "consiste en obtener la aprobación parlamentaria de la conclusión del acuerdo", ergo bastaría con el voto en el hemiciclo. Sin embargo, al tratarse el TTIP de un acuerdo económico o comercial que puede afectar a diferentes áreas de la regulación nacional, los países pueden echar mano del sistema plebiscitario cuando esté específicamente indicado en la Constitución. 

Algunas de las áreas afectadas por el TTIP pueden ser, de acuerdo con el estudio, "la protección de la inversión (aquí entraría en juego el polémico mecanismo de arbitraje inversor-estado, denominado ISDS), las costumbres, el transporte, la energía, las materias primas, la contratación pública, la seguridad en el trabajo...". 

El caso español no deja opción al referéndum. "La Constitución Española estipula el referéndum solo en caso de enmienda constitucional", dice el estudio. La solución más viable con la legislación vigente de la mano es el trámite parlamentario. "La decisión reside en cómo el Ejecutivo español categoriza el tratado de libre comercio", destaca el estudio. 

El procedimiento normal sería la ratificación vía Congreso de los Diputados; después devolvería el texto al Senado, que podría vetar el TTIP o introducir enmiendas. Y finalmente de vuelta al Congreso. En 2005, José Luis Rodríguez Zapatero convocó un referéndum para aprobar o rechazar la Constitución Europea, aunque su carácter no fue vinculante (ganó el sí por abrumadora mayoría). 

"Por salud democrática" 

"El hecho de que haya Estados como Francia o Irlanda que, llegado el momento, tengan que someter el TTIP a referéndum es síntoma sin duda de salud democrática", celebra la eurodiputada de Podemos Lola Sánchez, favorable a esta opción en España. "No hay que tener miedo a preguntarle a los ciudadanos nunca, y menos en un tema tan trascendente como este". Sánchez recuerda que "la Comisión Europea ya preguntó, y los resultados fueron claros: el 95% de los europeos manifestaron su rechazo al TTIP y en concreto a la cláusula de tribunal internacional de arbitraje privado para resolver conflictos con inversores [ISDS]". 

Entre los países que sí podrían celebrar una votación existen muchos matices: nadie está obligado, pero es una posibilidad muy real para muchos estados miembros. En Reino Unido por ejemplo ésta tendría un carácter no vinculante, y dependería esencialmente de la buena voluntad de la Cámara de los Comunes porque normalmente "los acuerdos internacionales son ratificados por la Reina". Sin embargo, el estudio de la docente alemana concluye que el referendo es "esencialmente muy posible" en Gran Bretaña. 

En Francia el referéndum puede llegar por dos vías. Por un lado, el artículo 11 de la Constitución que establece que cualquier enmienda constitucional necesita ser votada, al igual que en el caso español. Por otro, la propia Constitución concede la posibilidad de convocatoria al Presidente de la República o si así lo piden la Asamblea y el Senado conjuntamente, alegando que el tratado de libre comercio "tendría efectos en el funcionamiento de las instituciones".

El imperio del caos que amenaza Europa


Un año después de la caída del presidente Yanukóvich, y del triunfo del golpe de estado en Kiev, Ucrania continúa inmersa en una guerra civil, que Poroshenko prometió que ganaría en un mes. Es difícil encontrar un escenario donde la irresponsabilidad occidental sea tan grande como en Ucrania. 


Victoria NulandEn un año, los responsables de la diplomacia europea y norteamericana han pasado de estimular las protestas y financiar grupos de matones y de provocadores, mientras repartían galletas en el Maidán, como hizo Victoria Nuland, secretaria adjunta del Departamento de Estado norteamericano, a contemplar impávidos una guerra civil que ya ha causado miles de muertos en el este del país, y que puede derivar en una guerra europea de mayor envergadura si no se consolida la vía diplomática establecida en los acuerdos de Minsk. 

Sin embargo, la ausencia de Estados Unidos de las negociaciones y su persistente tentación de atizar los enfrentamientos por el procedimiento de armar al gobierno de Kiev y asesorar a sus tropas para la propagación de una guerra que podría implicar a la OTAN, han abierto una peligrosa herida en Europa. Obama, el Pentágono y el Departamento de Estado, debaten sobre el grado de su implicación en la guerra, porque, en la práctica, ya participan por actores interpuestos, y han enviado asesores, espías y mercenarios. Victoria Nuland, por lo demás, no ha tenido el menor reparo en reunirse con Andriy Parubiy, el dirigente neonazi que organizó el Maidán de Kiev con la complicidad de la CIA norteamericana y la AW polaca, y que después pasó a dirigir el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno surgido del golpe de Estado. Habituados a la manipulación y la propaganda, Washington y el cuartel general de la OTAN en Bruselas, ayudados por un ejército de periodistas sin escrúpulos, han levantado un gigantesco edificio de mentiras que recuerda otras guerras, como las de Yugoslavia e Iraq, sabiendo que la memoria de la opinión pública es débil y que unas mentiras tapan a otras. Porque el incendio de Ucrania tiene una lógica que adquiere sentido cuando se repara en las guerras iniciadas por Estados Unidos en los últimos años en Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Siria, Libia, Yemen. 

Bajo Yanukóvich, la rampante corrupción era moneda corriente, y ahogaba al país, pero todos los pasos dados hasta hoy, de la mano del complaciente, con Washington, gobierno de Poroshenko y Yatseniuk, han ido en la dirección del desastre. La Ucrania dirigida por Poroshenko es hoy un grotesco país donde mandan los capitalistas de la nueva oligarquía creada a partir del robo, como ayer, pero también los matones y asesinos, los comandantes de grupos armados de extrema derecha, que no dudan en deshacerse de cualquiera, los ladrones de los recursos del país y gente que parece no estar en sus cabales. No es una exageración: sólo hay que ver los personajes que se pasean por el parlamento y los ministerios, armados, acompañados de matones fascistas que no dudan en sacar granadas de mano de sus bolsillos. 

Aunque divididos en facciones, comparten la solidaridad de ser los beneficiarios del golpe de Estado y los protegidos por Estados Unidos. Yakseniuk (cómplice y socio de uno de los principales capitalistas ucranios, Igor Kolomoisky, organizador de batallones fascistas) es uno de los hombres de Washington en Kiev; Poroshenko duda entre el acercamiento a Berlín y la sumisión a Estados Unidos, y, como Turchínov y el resto de gobernantes, ambos chapotean en la corrupción y en la incompetencia, que ha hundido la economía del país, mientras lanzan gritos de ayuda a Washington y Berlín y procuran convencer al mundo de que Rusia es un peligro. Es revelador que todos ellos se acojan a una retórica patriótica que se remonta a Stepan Bandera, y oculta Babi Yar y Volin, y que se desentiende de los símbolos y la lucha contra el nazismo durante la II Guerra Mundial. Tampoco dudan en utilizar las más groseras mentiras, entregando, por ejemplo, a Washington fotografías tomadas en la guerra de Georgia en 2008... como pruebas de la invasión rusa en Ucrania, dejando en un desairado papel al senador norteamericano Jim Inhofe. 

Durante el año transcurrido desde el golpe, la corrupción no sólo no se ha atajado, sino que ha aumentado, ayudada por el desorden de la guerra, y de ella participan todos los dirigentes de Kiev: incluso la prensa ucrania habla de que Poroshenko ha conseguido enormes beneficios con sus empresas, y de que no ha dudado en mentir y en aprovecharse de las estructuras del Estado para enriquecerse aún más. Así, la economía ucraniana, que ya atravesaba una dura crisis, ha sido prácticamente destruida: muchas fábricas han dejado de funcionar, es habitual que no se paguen salarios en muchas empresas, las pensiones son miserables y las condiciones de vida son cada vez más duras, pero el gobierno golpista sabe que tal vez no tendrá otra oportunidad como la actual y sus miembros roban a manos llenas. Y la guerra y el miedo callan muchas bocas. 

Poroshenko reconoció que sus fuerzas habían roto la primera tregua de Minsk, sin duda aconsejado por los servicios secretos norteamericanos, confiando en una rápida derrota de los rebeldes del Donbass, pero la ayuda rusa en armamento y suministros a las milicias hicieron fracasar la ofensiva y forzaron a Poroshenko a firmar los acuerdos de Minsk II. Si durante la guerra fría los límites entre derecha e izquierda, entre partidarios y detractores de Estados Unidos eran claros, hoy la situación es más confusa. 

Al Donbass han acudido voluntarios de muchos países, aunque en número reducido, para ayudar a las milicias: desde comunistas e izquierdistas hasta nacionalistas y miembros de la extrema derecha, pasando por cosacos tradicionalistas y partidarios de la solidaridad paneslavista que ven en Rusia la hermana mayor, aunque es evidente que la referencia antifascista y antiimperialista es dominante entre las fuerzas rebeldes, así como la simbología fascista y nazi está muy presente en la Guardia Nacional ucraniana y en los efectivos militares que luchan con Kiev, plagados también de mercenarios y aventureros fascistas. Así, el grupo neonazi rusoRestrukt (Restructura) apoya al partido fascista ucranio Pravii Serktor, circunstancia que ha llevado a miembros de los servicios de seguridad ucranianos a acusar al FSB (Servicio Federal de Seguridad) ruso de infiltrar miembros de esa organización (que no despertarían sospechas, y a quienes han comprado) en el batallón Azov (creado por el gobierno golpista de Kiev y financiado por el oligarca Igor Kolomoisky) con el objeto de conseguir información. Es uno entre muchos ejemplos, similar a lo que están haciendo los servicios secretos occidentales. 

Una parte del nacionalismo ruso apoya, por consideraciones panrrusas, a los rebeldes del Donbass, y, en esa constelación, se encuentran agrupaciones neonazis, al igual que grupos de extrema derecha también simpatizan con los grupos fascistas del Maidán de Kiev, y algunos grupos de chechenos, con motivaciones opuestas, combaten con los dos bandos. De igual forma, grupos de serbios han acudido a apoyar a los rebeldes del Este de Ucrania amparados en la identidad eslava, que consideran amenazada por Occidente, tal y como constataron ellos mismos en las guerras yugoslavas, e incluso han acudido grupos derechistas húngaros que sueñan con "recuperar" territorios rumanos y ucranios para crear una Gran Hungría... que necesita el imprescindible requisito de la partición de la actual Ucrania. 

Pese a todo, esos grupos conservadores son muy minoritarios entre los milicianos del Donbass. También algunos grupos rusos hablan de "enfrentamiento imperialista" entre Washington y Moscú, para postular una estricta neutralidad. Para acabar de hacer más confusa la situación, la larga mano de los servicios secretos, de la CIA, el Mossad, el BND alemán, la AW (Agencja Wywiadu) polaca, y otros, han hecho posible el tránsito de mercenarios desde Oriente Medio a Ucrania, y de grupos islamistas de la periferia rusa, mientras el FSB ruso intenta que los combatientes yihadistas teledirigidos por la CIA no lleguen a Ucrania y a la propia Rusia. 

Si han cesado los combates en Ucrania gracias a Minsk II, la guerra de la propaganda sigue. La fantasía para devotos de la OTAN reza así: el sueño imperial de Putin, como muestra la anexión de Crimea, reclama esferas de influencia exclusivas en Europa y ha provocado la más grave crisis desde la desaparición de la URSS. En el paquete devocional va también el papel de Putin como agresor en la guerra, el derribo del avión malasio, la violación de las fronteras de Ucrania, el despliegue de tropas rusas en el Donbass, y la violación de la legalidad internacional. No importa que no se haya demostrado ninguna de esas acusaciones, aunque no hay duda de que las milicias del Este no habrían podido resistir sin la ayuda rusa en armas, suministros y vituallas. 

En la gigantesca campaña propagandística occidental tampoco faltan esfuerzos para que nadie recuerde el estímulo norteamericano y europeo para derribar a un gobierno, el de Yanukóvich, elegido por la población ucrania en comicios que ni Estados Unidos ni la Unión Europea consideraron ilegítimos; y se ha ocultado el apoyo occidental a la violencia desatada por las bandas fascistas (decenas de policías murieron por disparos de bala en el Maidán, por ejemplo) mientras se difundía la bondad de un supuesto "movimiento pacífico" que deseaba "unirse a Europa", al igual que permanece en la sombra que, en los meses previos a la caída de Yanukóvich se organizó el entrenamiento militar de grupos de mercenarios y fascistas en Polonia para enviarlos después al Maidán de Kiev; ni que, por supuesto, apenas se hagan referencias a la paulatina expansión de la OTAN en el Este de Europa, a la guerra de provocación de Georgia, al escudo antimisiles, al intento de incorporar a Ucrania y Georgia a la OTAN, al golpe de estado en Kiev. 

Son patentes los endebles argumentos de Washington, así como su hipócrita indignación posterior por la ayuda rusa a las milicias, dado que si Putin hubiera iniciado el conflicto, ni siquiera se entendería la crisis ucraniana, porque ¿para qué iba Moscú a crearla si el gobierno de Yanukóvich mantenía buena relación con Rusia? Y, tras el golpe de estado prooccidental, ¿podía Moscú abandonar a su suerte a la población rebelada contra Kiev y que hubieran sido aplastada por el gobierno golpista? Pero, para esos expertos norteamericanos en el lanzamiento de gigantescas campañas publicitarias, el golpe de estado de Kiev ha quedado convertido en la "revolución de la dignidad", y sus clientes ucranianos lo recuerdan cada día en la prensa. 

Un año después de la caída del gobierno de Yanukóvich, siguen sin aclararse los asesinatos cometidos por los misteriosos francotiradores que causaron una matanza en el Maidán, y que fueron la espoleta para el derrocamiento del gobierno. Ni el gabinete golpista de Kiev ni Estados Unidos han mostrado el menor interés en que se investigue, mientras los oligarcas se reparten el botín y el territorio: Igor Kolomoisky, uno de los millonarios más corruptos de Ucrania, financiador de grupos nazis, un personaje que ha llegado a utilizar grupos de matones para imponer sus deseos, que compra jueces y consigue sentencias o, si es necesario, las falsifica, es hoy gobernador de Dnepropetrovsk.

 El procurador general, Viktor Shokin, que descuida la lucha contra la corrupción y el crimen, que desdeña la investigación sobre los francotiradores del Maidán en los días del golpe contra Yanukóvich, y que no tiene la menor intención de aclarar la terrorífica matanza del edificio de los sindicatos de Odessa, trabaja, en cambio, para ilegalizar al Partido Comunista, la única fuerza política que intenta limitar el poder de los corruptos empresarios-ladrones; porque el Partido Comunista es también el único partido que denuncia el fascismo en Ucrania, que reclama la disolución de las bandas paramilitares nazis y pide, en vano, protección de monumentos y símbolos de la lucha contra los nazis durante la II Guerra Mundial. 

Estados Unidos se debate entre una mayor implicación en la guerra y el envío de armas. Influyentes fundaciones privadas y sectores del Pentágono y del gobierno se inclinan por enviar armamento, aunque son conscientes de que ello no convertiría al ejército ucraniano en una fuerza capaz de ganar la guerra civil, y podría crear una difícil situación con Moscú. Sin embargo, otros sectores de la administración norteamericana, aunque aceptan los riesgos de desafiar a Rusia, un país dotado de un enorme arsenal nuclear, apuestan por armar a Kiev confiados en que una guerra de desgaste acabará por dañar la economía rusa y, eventualmente, podría hundir a Putin, o, al menos, hacer inviable el esfuerzo de recomposición en la Unión Euroasiática que proyecta Moscú. 

Todo ello, en Washington, en medio de absurdas discusiones sobre si deben enviarse a Ucrania armas "ofensivas" o "defensivas", cuando lo cierto es que una escalada en la guerra tendría una difícil salida, y que la tentación de anular a Rusia y amarrar más a la Unión Europea a través de una guerra continental está muy presente en los estrategas del Pentágono y la Casa Blanca. Del estado de opinión generado en Washington pueden dar idea los comentarios de uno de los analistas del CSIS, Center for Strategic and International Studies, el más importante "laboratorio de ideas" de la capital norteamericana para asuntos de política exterior. Andrew C. Kuchins, director del programa para Rusia y Eurasia del CSIS, presentaba al asesinado Boris Nemtsov como un patriota y demonizaba a Putin, señalando que el discurso del presidente ruso en el parlamento en abril de 2014 tal vez indica el "punto de inflexión de Rusia en un estado fascista". Es obvio que, para quienes así piensan, estaría más que justificada la intervención militar abierta en Ucrania, aunque sea por actores interpuestos, mercenarios o soldados de los países más agresivos, como Polonia o los bálticos. Después de todo, siempre pueden argüirse los peligros de un "inminente ataque ruso" o pretextos semejantes a los que llevaron a la agresión norteamericana en Iraq. 

El extraño asesinato de Boris Nemtsov (quien, hoy, era un personaje irrelevante en Rusia) puede tener implicaciones ligadas a la crisis ucraniana, y no puede descartarse la larga mano de Nuland y de los círculos más rusófobos del gobierno norteamericano, sobre todo ante la evidencia de que la desaparición de Nemtsov no beneficia precisamente a Putin. Convertido el presidente ruso en un espantajo pendenciero, Washington no quiere reconocer su propia responsabilidad en el aumento de la tensión internacional: hay que recordar que Putin inició su presidencia intentando acomodarse a un mundo unipolar dirigido por Estados Unidos, reclamando respeto y reconocimiento de los intereses rusos.

 El patente desprecio hacia el presidente ruso, la evidencia de que Estados Unidos sigue especulando y alentando una hipotética partición de Rusia, como hizo con la Unión Soviética, levantaron todas las alarmas en Moscú, y llevaron a Putin, todavía bajo la presidencia de George W. Bush, a su discurso de febrero de 2007 en Múnich, donde denunció el expansionismo norteamericano y el incumplimiento de todos los acuerdos, suscritos o tácitos, entre Moscú y Washington tras la desaparición de la Unión Soviética. Desde entonces, y pese a gestos teatrales como el del botón de "reinicio" ofrecido por Hillary Clinton (que no se concretó en ningún cambio en la política exterior norteamericana), Estados Unidos ha continuado aproximando su dispositivo militar a las fronteras rusas. 

Francia y Alemania se han implicado en la búsqueda de una solución política para Ucrania, pero su margen de maniobra es escaso, porque predominan en sus gobiernos las obligaciones como miembros de la OTAN, y Washington y el cuartel general aliado de Bruselas han elaborado un discurso que, en lo esencial, ha sido impuesto a todos los miembros y ha sido adoptado también por París y Berlín, que, aunque sigan a regañadientes el discurso belicista, se ven obligados a imponer sanciones económicas a Moscú y a discutir sobre hipótesis más peligrosas, donde no se descarta el envío de armamento e, incluso, de fuerzas militares, aunque por el momento, esa posibilidad se discuta en secreto. 

Atrapados en su propia propaganda, los países de la OTAN son incapaces de asumir que la crisis ucraniana no estalló por unas "protestas ciudadanas" (por lo demás, instigadas y financiadas en buena parte por países occidentales), sino por el apoyo a un golpe de Estado y un cambio de régimen que pretende incorporar a Ucrania a una alianza militar abiertamente hostil con Moscú. Si te muestras agresivo con los demás, no puedes esperar que te reciban con los brazos abiertos. 

Ni la Unión Europea, ni, mucho menos, Estados Unidos, quieren reconocer que la apuesta por integrar a Ucrania en la OTAN es una verdadera provocación contra Rusia (¿imagina alguien la hipótesis de que México o Canadá se integrasen en una alianza militar agresiva contra Washington?), que, además de innecesaria, ha traído una guerra civil, ha destruido la economía ucraniana, ha abierto un peligroso frente en Europa y ha dinamitado a medio plazo la posibilidad de una convivencia amistosa y pacífica en el continente. Que la guerra ucraniana haya sido producto del cálculo o una consecuencia imprevista del golpe de Estado, no mitiga la responsabilidad estadounidense. 

La guerra que la aventurera política exterior norteamericana ha encendido se presenta ahora como responsabilidad exclusiva de Moscú y como la prueba del peligroso "expansionismo" ruso, pero olvida que tras la disolución del Pacto de Varsovia, el destino manifiesto de la OTAN no fue iniciar su desmantelamiento sino una acelerada expansión hacia las fronteras rusas que le ha llevado a instalarse en ocho países (Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, República Checa, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria) e intentar hacerlo con Georgia y Ucrania, sin olvidar sus instalaciones en algunas de las viejas repúblicas soviéticas de Asia central. Ese ha sido el verdadero expansionismo militar de las dos últimas décadas. Porque Washington no quiere entender que la seguridad ha de ser un principio compartido, y que llevar el dispositivo militar de la OTAN a las propias fronteras rusas no es sólo una provocación sino también la ruptura de los inestables equilibrios internacionales. 

Las acusaciones y alarmas, siempre sin pruebas, lanzadas contra Rusia por el norteamericano Philip M. Breedlove, comandante de las fuerzas de la OTAN en Europa, o la visita secreta a Kiev, en enero de 2015, del general James R. Clapper, director de la Inteligencia Nacional norteamericana, entre otras, son el reflejo de la visión de los halcones de Washington.

 El secretario de defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor conjunto, general Martin Dempsey, también apoyan el envío de armamento a Kiev, y las alarmas lanzadas por el duro Zbigniew Brzezinski sobre un hipotético ataque de Rusia a los países bálticos, van en la misma dirección: quieren enviar armas a Ucrania, emponzoñar la situación y hacer irreversible una guerra europea, tal vez global, y eso puede hacerse a través de diferentes vías, porque los halcones de Washington no tienen demasiados escrúpulos: no hace mucho, el general Wesley Clark, declaraba a la CNN sobre los nuevos islamistas que degüellan ante las cámaras:

"Creamos el Estado Islámico con financiación de nuestros aliados".La reciente declaración del Partido Comunista ucraniano, principal fuerza de la oposición, ahora perseguida y reducida, se cerraba con una preocupante proclama dirigida a ucranianos y europeos: decid no a la guerra y al fascismo. Porque ese es el riesgo, el tumor que amenaza a Ucrania y Europa. 

Hay otros problemas para Europa, desde luego, añadidos a la severa crisis económica y a las grietas en la zona del euro: desde la imprevista rebelión griega, que Bruselas pretende doblegar; hasta la respuesta de los poderes reales ante la hipotética emergencia de un movimiento opositor que, aunque de manera confusa, impugne en diferentes países la construcción neoliberal de la Unión Europea; pasando por el reforzamiento de la extrema derecha, que no preocupa tanto por su modelo social como porque puede hacer retroceder a las formaciones conservadores hoy dominantes; o incluso las artimañas del poco fiable socio británico, cabeza de puente norteamericana en Europa, junto con los revanchistas gobiernos polacos y bálticos; y, en fin, los retos del terrorismo que la propia Europa y Estados Unidos han contribuido a crear, pero ninguno de esos problemas es tan grave como la guerra en Ucrania y la posibilidad de que se extienda al resto del continente si no se consolida la vía diplomática. 

El pragmatismo de Angela Merkel, impulsando los acuerdos de Minsk, tiene una doble interpretación: por un lado, sabe que no puede vencerse a Rusia en una guerra global y, por eso, camina por el alambre de la diplomacia; por otro, aunque quisiera poner de rodillas a Moscú, sabe que esa victoria no sería alemana, sino norteamericana, y eso empuja a Berlín a los equilibrios entre la obligada sumisión a Washington (la OTAN, ata), el interés propio por la estabilidad europea, y los siempre presentes recelos germanos hacia el gran país eslavo que se niega a aceptar la supremacía occidental. Por su parte, Estados Unidos quiere una Rusia débil, y no renuncia a su fragmentación, que haría posible el control norteamericano de los yacimientos de hidrocarburos, y, en ese escenario, no es casual que Estados Unidos no participe en la solución pacífica a la crisis ucraniana: una guerra abierta sometería a Moscú a una dura prueba, le impediría la reconstrucción de los lazos entre las antiguas repúblicas soviéticas y bloquearía su modernización económica. Al mismo tiempo, para la Unión Europea, la extensión de la guerra ucrania supondría un nuevo clavo en el ataúd de la impotencia estratégica y de la sumisión con que Washington quiere encerrar a Bruselas: un enfrentamiento entre Rusia y la Unión Europea en Ucrania, una herida abierta y sangrante en el continente, es la mejor hipótesis norteamericana para fortalecer su propio poder a través de la OTAN, arrinconar a Rusia, y para aprestarse a la gran batalla de las décadas próximas: China.

Higinio Polo
lun, 04 mayo 2015 14:56 UTC
http://es.sott.net/article/40169-El-imperio-del-caos-que-amenaza-Europa

Los Túneles de América

LOS TÚNELES DE AMÉRICA

UNA CIVILIZACIÓN DESCONOCIDA CONSTRUYÓ UN SISTEMA HABITABLE DE SUBTERRÁNEOS EN EL SUBSUELO AMERICANO

Los indios hopi, asentados en el estado norteamericano de Arizona, y que afirman proceder de un continente desaparecido en lo que hoy es el océano Pacífico, recuerdan que sus antepasados fueron instruídos y ayudados por unos seres que se desplazaban en escudos voladores, y que les enseñaron la técnica de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas.

Muchas otras leyendas y tradiciones indígenas del continente americano hablan de la existencia de redes de comunicación y de ciudades subterráneas.




Existe una nutrida literatura y suficientes investigadores que mantienen la hipótesis de que debajo de la superficie de nuestro planeta habitan seres inteligentes desconocidos por nosotros.

Existen diversas hipótesis acerca de la posibilidad de que inteligencias procedentes de fuera de nuestro planeta posean puntos de apoyo subterráneos o subacuáticos en el planeta Tierra. No voy a entrar aquí en el análisis de estas posibilidades, ya que forman parte de otro estudio que merece su propia dedicación. De forma que no voy a hablar de organizaciones como la Hollow Earth Society (Sociedad de la Tierra Hueca) o el SAMISDAT, que buscan establecer contacto con supuestos habitantes del interior del planeta, la primera, mientras que la segunda echa leña al fuego de la existencia de toda una organización de ideología nazi —naturalmente vinculada a los personajes dirigientes de la Alemania nazi— que sobrevive bajo la piel de nuestro planeta, con entradas a su mundo especialmente en el polo Norte y de la Amazonía brasileña. No voy a hablar de tales organizaciones ni de otras similares, ni voy a entrar en el tema de Shamballah ni de Agartha —supuestos conceptos de lo que serían unos centros de control subterráneos en los confines del Asia central— ni en el del supuesto «Rey del Mundo», porque no es el momento de negar ni de confirmar la validez de todos estos supuestos. El día en que crea oportuno hablar de ellos, lo haré de la forma más clara posible.

Voy a centrarme en este artículo en los lugares que, en el continente americano, tienen mayores posibilidades de conectar con este mundo inteligente subterráneo que aflora en muchas narraciones de los indios del Norte, del Centro y del Sur de este vasto continente, recogidas desde la época de la conquista hasta nuestros días. Para darle algún orden a la exposición de estos lugares —y dado que la datación cronológica de los supuestos túneles se pierde en la indefinición— voy a recorrer en las páginas que siguen América comenzando por el Norte para terminar, en trayecto descendente sobre el mapa, en el Norte de Chile.

Quede dicho, antes de descender, que hay más de un investigador que afirma que el polo Norte alberga tierras cálidas y la entrada hacia un mundo interior.

EL MONTE SHASTA

Los indios hopi afirman que sus antepasados proceden de unas tierras hundidas en un pasado remoto en lo que hoy es el océano Pacífico. Y que quienes les ayudaron en su éxodo hacia el continente Americano fueron unos seres de apariencia humana que dominaban la técnica del vuelo y la de la construcción de túneles e instalaciones subterráneas. Los hopi estan asentados hoy en día en el estado de Arizona, cerca de la costa del Pacífico. Entre ellos y la costa, se halla el estado de California. Y en el extremo norte de este estado existe un volcán nevado, blanco, llamado Shasta. Las leyendas indias del lugar explican que en su interior se halla una inmensa ciudad que sirve de refugio a una raza de hombres blancos, dotados de poderes superiores, supervivientes de una antiquísima cultura desaparecida en lo que hoy es el océano Pacífico. El único supuesto testigo que accedió a la ciudad, el médico Dr. Doreal, afirmó en 1931 que la forma de construcción de sus edificios le recordó las construcciones mayas o aztecas.

El nombre Shasta no procede del inglés, ni de ninguno de los idiomas ni dialectos indios. En cambio, es un vocablo sánscrito, que significa «sabio», «venerable» y «juez». Sin tener noción del sánscrito, las tradiciones indias hablan de sus inquilinos como de seres venerables que moran en el interior de la montaña blanca por ser ésta una puerta de acceso a un mundo interior de antigüedad milenaria.

Notificaciones más recientes de los habitantes de la cercana colonia de leñadores de Weed refieren apariciones esporádicas de seres vestidos con túnicas blancas que entran y salen de la montaña, para volver a desaparecer al tiempo que se aprecia un fogonazo azulado.

Narraciones recogidas de los indios sioux y apaches confirman la convicción de los hopi y de los indígenas de la región del monte Shasta, de que en el subsuelo del continente americano mora una raza de seres de tez blanca, superviviente de una tierra hundida en el océano. Pero también mucho más al norte, en Alaska y en zonas más norteñas aún, esquimales e indios hablan una y otra vez de la raza de hombres blancos que habita en el subsuelo de sus territorios.

UNA CIUDAD BAJO LA PIRAMIDE

Descendiendo hacia el Sur, recogí en la primavera de 1977 en México la creencia de que bajo la pirámide del Sol en Teotihuacán (la «ciudad de los dioses»), se esconde por el lado opuesto de la corteza terrestre —o sea en el interior del subsuelo— una ciudad en la cual se afirma que se halla el dios blanco.

400 EDIFICIOS VIRGENES

Si de aquí nos traladamos a la península del Yucatán, hallaremos en su extremo norte, oculta en la espesura de la selva, una ciudad descubierta en 1941 que se extiende sobre un área de 48 km2, y que guarda en el silencio del olvido más de 400 edificios que en alguna época remota conocieron esplendor. Fue hallada por un grupo de muchachos que, jugando en las inmediaciones de una laguna en la que solían bañarse, se toparon con un muro de piedras trabajadas, oculto por la vegetación. No teniendo los mexicanos recursos suficientes para acometer la exploración del lugar, requirieron ayuda norteamericana, acudiendo dos arqueólogos especializados en cultura maya, adscritos al Middle American Research Institute de la Universidad de New Orleans. También ellos determinaron que el proyecto de limpieza y estudio de la enorme ciudad sobrepasaba sus posibilidades, por lo que habría que crear una asociación con otras entidades. La guerra logró que el proyecto fuera momentáneamente archivado. Hasta que, en 1956, la Univerisdad de New Orleans, asociada esta vez con la National Geographic Society y con el Instituto Nacional de Antropología de México reemprendió las investigaciones. Andrews, el arqueólogo que dirigía la expedición, se dedicó —mientras el equipo de trabajadores comenzaba la desobstrucción de las edificaciones— a recoger informaciones entre los indios de la región. Un chamán le hizo saber que la ciudad se llamaba Dzibilchaltún, palabra que era desconocida en el idioma maya local, y que la laguna era llamada Xlacah, cuya traducción sería «ciudad vieja».

LA CIUDAD ENGULLIDA

Queriendo averiguar el motivo de este nombre, le fue narrada al arqueólogo norteamericano una leyenda transmitida por los indios de generación en generación, y que afirmaba que, en el fondo de la laguna, existía una parte de la ciudad que se alzaba arriba, en la jungla. De acuerdo con la narración del viejo chamán, muchos siglos antes había en la ciudad de Dzibilchaltún un gran palacio, residencia del cacique. Cierta tarde llegó al lugar un anciano desconocido que le solicitó hospedaje al gobernante. Si bien demostraba una evidente mala voluntad, ordenó sin embargo a sus esclavos que preparasen un aposento para el viajero. Mientras tanto, el anciano abrió su bolsa de viaje y de ella extrajo una enorme piedra preciosa de color verde, que entregó al soberano como prueba de gratitud por el hospedaje. Sorprendido con el inesperado presente, el cacique interrogó al huésped acerca del lugar del que procedía la piedra. Como el anciano rehusaba responder, su anfitrión le preguntó si llevaba en la bolsa otras piedras preciosas. Y dado que el interrogado continuó manteniéndose en silencio, el soberano montó en cólera y ordenó a sus servidores que ejecutasen inmediatamente al extranjero. Después del crimen, que violaba las normas sagradas del hospedaje, el propio cacique revisó la bolsa de su víctima, suponiendo que encontraría en ella más objetos valiosos. Mas, para su desespero, solamente halló unas ropas viejas y una piedra negra sin mayor atractivo. Lleno de rabia, el soberano arrojó la piedra fuera del palacio. En cuanto cayó a tierra, se originó una formidable explosión, e inmediatamente la tierra se abrió engullendo el edificio, que desapareció bajo las aguas del pozo, surgido éste en el punto exacto en el que cayó a tierra la piedra. El cacique, sus servidores y su familia fueron a parar al fondo de la laguna, y nunca más fueron vistos. Hasta aquí la leyenda.

Pero continuemos con estas ruinas del Yucatán septentrional. La expedición acabó por desobstruir una pirámide que albergaba ídolos diferentes de las representaciones habituales de las divinidades mayas. Otro edificio cercano se revelaría como mucho más importante. Se trataba de una construcción que difería totalmente de los estilos tradicionales mayas, ofreciendo características arquitectónicas jamás vistas en ninguna de las ciudades mayas conocidas. En el interior del templo —adornado todo él con representaciones de animales marinos— Andrews descubrió un santuario secreto, tapiado con una pared, en el que se encontraba un altar con siete ídolos que representaban a seres deformes, híbridos entre peces y hombres. Seres similares por lo tanto a aquellos que en tiempos remotos revelaron inconcebibles conocimientos astronómicos a los dogones, en el Africa central, y a aquellos otros que nos refieren las tradiciones asirias cuando hablan de su divinidad Oannes.

En 1961, Andrews regresó a Dzibilchaltún, acompañado en esta ocasión de dos experimentados submarinistas, que debían completar con un mejor equipamiento la tentativa de inmersión efectuada en 1956 por David Conkle y W. Robbinet, que alcanzaron una profundidad de 45 metros, a la cual desistieron en su empeño debido a la total falta de luz reinante. En esta segunda tentativa, lops submarinistas fueron el experimentado arqueólogo Marden, famoso por haber hallado en 1956 los restos de la H.M.S Bounty, la nave del gran motín, y B. Littlehales. Después de los primeros sondeos, vieron claro que la laguna se desarrollaba en una forma parecida a una bota, prosiguiendo bajo tierra hasta un punto que a los arqueólogos submarinistas les fue imposible determinar. Al llegar al fondo de la vertical, advirtieron que existía allí un declive bastante pronunciado, que se encaminaba hacia el tramo subterráneo del pozo. Y allí se encontraron con varios restos de columnas labradas y con restos de otras construcciones. Con lo cual parecía confirmarse que la leyenda del palacio sumergido se fundamentaba en un suceso real.

Este enclave del Yucatán presenta certeras similitudes con las ruinas de Nan Matol, la ciudad muerta del océano Pacífico deel que afirman proceder los indios americanos. También allí se conserva una enigmática ciudad abandonada y devorada por la jungla, a cuyos pies, en las profundidades del mar, los submarinistas descubrieron igualmente columnas y construcciones engullidas por el agua.

EL EMPERADOR DEL UNIVERSO

Nos vamos a la otra costa de México, ligeramente más al Sur. En Jalisco, y a unos 120 km tierra adentro del cabo Corrientes, cuentan los indígenas que se oculta un templo subterráneo en el que antaño fue venerado el ’emperador del universo’. Y que, cuando finalice el actual ciclo evolutivo, volverá a gobernar la Tierra con esplendor el antiguo pueblo desplazado. Tal afirmación guarda relación con el legado que encierran los pasadizos de Tayu Wari, en la selva del Ecuador.

LAS LAMINAS DE ORO DE LOS LACANDONES

De aquí hacia el Sur, al estado mexicano de Chiapas, junto a la frontera con Guatemala. Allí moran unos indios diferentes, de tez blanca, por cuyos secretos subterráneos ya se había interesado en marzo de 1942 el mismo presidente Roosevelt. Pues cuentan los lacandones que saben de sus antepasados que en la extensa red de subterráneos que surcan su territorio, se hallan en algún lugar secreto unas láminas de oro, sobre las que alguien dejó escrita la historia de los pueblos antiguos del mundo, amén de describior con precisión lo que sería la Segunda Guerra Mundial, que implicaría a todas las naciones más poderosas de la Tierra. Este relato llega a oídos de Roosevelt a los pocos meses de sufrir los Estados Unidos el ataque japonés a Pearl Harbor. Semejantes planchas de oro guardan estrecha relación, igualmente, con las que luego veremos se esconden en los citados túneles de Tayu Wari, en el Oriente ecuatoriano.

50 KM DE TÚNEL

Prosigamos hacia el Sur. El paso siguiente que se da desde Chiapas pisa tierra guatemalteca. En el año 1689 el misionero Francisco Antonio Fuentes y Guzmán no tuvo inconveniente en dejar descrita la «maravillosa estructura de los túneles del pueblo de Puchuta», que recorre el interior de la tierra hasta el pueblo de Tecpan, en Guatemala, situado a unos 50 km del inicio de la estructura subterránea.

A MÉXICO EN UNA HORA

A finales de los 40 del siglo pasado apareció un libro titulado Incidentes de un viaje a América Central, Chiapas y el Yucatán, escrito por el abogado norteamericano John Lloyd Stephens, que en misión diplomática visitó Guatemala en compañía de su amigo el artista Frederick Catherwood. Allí, en Santa Cruz del Quiché, un anciano sacerdote español le narró su visita, años atrás, a una zona situada al otro lado de la sierra y a cuatro días de camino en dirección a la frontera mexicana, que estaba habitada por una tribu de indios que permanecían aún en el estado original en que se hallaban antes de la conquista. En conferencia de prensa celebrada en New York tiempo después de la publicación del libro, añadió que, recabando más información por la zona, averiguó que dichos indios habían podido sobrevivir en su estado original gracias a que —siempre que aparecían tropas extrañas— se escondían bajo tierra, en un mundo subterráneo dotado de luz, cuyo secreto les fue legado en tiempos antiguos por los dioses que habitan bajo tierra. Y aportó su propio testimonio de haber comenzado a desandar un túnel debajo de uno de los edificios de Santa Cruz del Quiché, por el que en opinión de los indios antiguamente se llegaba en una hora a México.

EL TEMPLO DE LA LUNA

En octubre de 1985 tuve ocasión de acceder junto con Juan José Benítez, con los hermanos Vilchez y con mi buena amiga Gretchen Andersen —que, dicho sea de paso, nació al pie del monte Shasta en el que inicié este artículo— a un túnel excavado en el subsuelo de una finca situada en los montes de Costa Rica. Nos internamos en una gran cavidad que daba paso a un túnel artificial que descendía casi en vertical hacia las profundidades de aquel terreno. Los lugareños —que estaban desde hace años limpiando aquel túnel de la tierra y las piedras que lo taponaban— nos narraron su historia, afirmando que al final del mismo se halla el «templo de la Luna», un edificio sagrado, uno de los varios edificios expresamente construídos bajo tierra hace milenios por una raza desconocida, que de acuerdo con sus registros había construído una ciudad subterránea de más de 500 edificios.

LA BIBLIOTECA SECRETA

Y ya bastante más al Sur, me interné en 1986 en solitario en la intrincada selva que, en el Oriente amazónico ecuatoriano, me llevaría hasta la boca del sistema de túneles conocidos por Los Tayos —Tayu Wari en el idioma de los jívaros que los custodian—, en los que el etnólogo, buscador, aventurero y minero húngaro Janos Moricz había hallado años atrás, y después de buscarla por todo el subcontinente sudamericano, una auténtica biblioteca de planchas de metal. En ellas, estaba grabada con signos y escritura ideográfica la relación cronológica de la historia de la Humanidad, el origen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida.

LAS CIUDADES SUBTERRÁNEAS DE LOS DIOSES

Por los testimonios recogidos, a partir de allí partían dos sendas subterráneas principales: una se dirigía al Este hacia la cuenca amazónica en territorio brasileño, y la otra se dirigía hacia el Sur, para discurrir por el subsuelo peruano hasta el Cuzco, el lago Titicaca en la frontera con Bolivia, y finalmente alcanzar la zona lindante a Arica, en el extremo norte de Chile.

De acuerdo por otra parte con las informaciones minuciosamente recogidas en Brasil por el periodista alemán Karl Brugger, con cuyo asesinato en la década de los 80 desaparecieron los documentos de su investigación, se hallarían en la cuenca alta del Amazonas diversas ciudades ocultas en la espesura, construídas por seres procedentes del espacio exterior en épocas remotas, y que conectarían con un sistema de trece ciudades ocultas en el interior de la cordillera de los Andes.

LOS REFUGIOS DE LOS INCAS

Enlazando con estos conocimientos, sabemos desde la época de la conquista que los nativos ocultaron sus enormes riquezas bajo el subsuelo, para evitar el saqueo de las tropas españolas. Todo parece indicar que utilizaron para ello los sistemas de subterráneos ya existentes desde muchísimo antes, construídos por una raza muy anterior a la inca, y a los que algunos de ellos tenían acceso gracias al legado de sus antepasados. Posiblemente, el desierto de Atacama en Chile sea el final del trayecto, en el extremo Sur.

Estamos hablando pues, al final del trayecto, de la zona que las tradiciones de los indios hopi citados al inicio de esta artículo —allá arriba en la Arizona norteamericana—, señalan como punto de arribada de sus antepasados cuando —ayudados por unos seres que dominaban tanto el secreto del vuelo como el de la construcción de túneles y de instalaciones subterráneas—, se vieron obligados a abandonar precipitadamente las tierras que ocupaban en lo que hoy es el océano Pacífico.

Pero la localización de las señales concretas —que existen—, el desciframiento adecuado de sus claves correctoras —que las hay—, así como la decisión de dar el paso comprometido al interior, es —como siempre sucede en todo buscador sincero— una labor tan comprometida como intransferible.

Andreas FABER-KAISER, 1992
https://hermandadblanca.org/debajo-de-la-esfinge-los-tuneles-de-america-divulgado-por-santiago-merino/

El misterio del Lago Azul: nadie conoce su profundidad ni dónde surge el agua que lo alimenta

Varios buzos han arriesgado la vida en búsqueda del punto máximo de este lago situado en Chereski, en la república rusa de Kabardino-Balkaria.

En el folclor europeo, los lagos son lugares misteriosos por sí mismos. De ninfas y ondinas al monstruo del lago Ness, las criaturas fantásticas que pueblan estos cuerpos de agua dan cuenta de ese poderoso atractivo imaginativo que ejercen sobre la mente humana.

A veces, sin embargo, dicha elucubración tiene un sustento real, como en el caso del lago que se encuentra en la república rusa de Kabardino-Balkaria, en la región norte del Cáucaso, el cual es aún un desafío para científicos y exploradores que se han sumergido en sus aguas buscando, hasta ahora infructuosamente, el punto exacto donde mana el agua que lo nutre.

De acuerdo con RT, el lago destaca por sus enormes paredes escarpadas de piedra caliza, las cuales lo hacen un enorme pozo cuya profundidad tiene fama de inalcanzable. Su longitud es de 235 metros, su anchura de 130 m y su profundidad máxima se calcula en 258 m. Por ser un lago kárstico (producto de la erosión ácida), en sus aguas no nadan peces de ningún tipo.

A la búsqueda de su profundidad efectiva está ligada una historia trágica: la de los buzos Martin Robson y Andréi Rodiónov, quienes intentaron alcanzar el fondo en 2012. Rodiónov murió en la expedición luego de que su equipo de respiración no soportó la presión exterior. Para honrar a su compañero, Robson propuso una segunda expedición para encontrar la cueva donde, se cree, podría estar el manantial desde donde fluye el agua, pero después de nueve horas buceando comenzó a experimentar el síndrome de descompresión, con tal severidad que tuvo que ser operado de emergencia.

¿Será que, después de todo, como en ciertas historias remotas, el misterio esté unido indeleblemente al destino del lago?